Paciente renal trasplantado. Un poco sobre mi.
Mi Historia: Un Viaje de Resiliencia como Paciente Renal Trasplantado
¡Hola! Mi nombre es Jorge Portilla, aunque todos me llaman Teso. Tengo 24 años y soy un orgulloso paciente renal trasplantado. El 3 de agosto de 2024, recibí mi segundo trasplante de riñón, un momento que marcó el inicio de una nueva etapa en mi vida. Permíteme contarte mi historia y el proceso que viví hasta recibir esta segunda oportunidad de vida.

Nacer con un solo riñón: El comienzo de mi camino
Nací con insuficiencia renal, mi único riñón no funcionaba adecuadamente, pero logré vivir con él hasta los 6 años. Fue entonces cuando mi nefróloga nos informó que era momento de un trasplante renal. El 16 de diciembre de 2006, mi mamá se convirtió en mi heroína al donarme uno de sus riñones. Gracias a ella, mi trasplante fue un éxito y pude disfrutar de una infancia saludable.

Cuando llegó el primer desafío: El rechazo del riñón
Todo iba bien hasta el 2013, cuando mis niveles de creatinina comenzaron a subir y los médicos detectaron un rechazo del órgano trasplantado. Intentamos múltiples tratamientos para salvarlo, pero lamentablemente ninguno funcionó. En 2016, comencé con diálisis peritoneal, un cambio drástico que implicó ajustes importantes en mi vida, así como una gran dosis de responsabilidad y cuidados.

8 años en lista de espera: Mi segunda oportunidad
Después de iniciar la diálisis, entré a la lista de espera por un riñón cadavérico. Durante 8 largos años esperé esa segunda oportunidad. Fueron años llenos de desafíos, pero también de valiosas lecciones que me ayudaron a crecer como persona y fortalecer mi carácter. Finalmente, el 3 de agosto de 2024, llegó ese día tan esperado: recibí mi segundo trasplante de riñón.
Reflexiones sobre el camino recorrido
Mi proceso como paciente renal ha sido una experiencia transformadora. Ha tenido momentos difíciles, pero también aprendizajes que me han dado una nueva perspectiva de la vida. Ahora quiero compartir mi historia para concienciar sobre la importancia de la donación de órganos y motivar a otros a mantenerse fuertes frente a los desafíos.
